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El Caos es la energía que existe en un universo paralelo inmaterial, o realidad alterna, conocido como "Reino del Caos". El Reino del Caos es un mar sin fin de energía, la cual forma los Dioses del Caos y la magia.

Las manifestaciones individuales más grandes del Caos son los Dioses del Caos, criaturas de inimaginable poder y recursos. Son manifestaciones de diversas características, formadas a partir de diversas creencias y emociones de las razas inteligentes. Aunque la energía del Caos no tiene mente y es dirigida solo por otros, los Dioses han alcanzado un punto en el que tienen inteligencia, personalidad y objetivos propios.

El Caos es una fuerza seductiva. Aquellos que la abrazan pronto se encuentran corruptos por ella, tanto espiritual como físicamente.

Historia[]

Con la destrucción del mundo-que-fue, los Poderes Ruinosos centraron su atención en otros.

La victoria de los Dioses Oscuros fue fugaz, pues ¿qué es la muerte de un único mundo ante su hambre inmortal de crueldad? Con un juguete gastado y arruinado, los Dioses del Caos necesitaban nuevos terrenos de caza. El poderoso Khorne exigía que la sangre siguiera fluyendo, el pútrido Nurgle ansiaba tierras nuevas que destrozar, el inescrutable Tzeentch maquinaba y planeaba, y Slaanesh, el Príncipe Oscuro, buscaba nueva inocencia que corromper.

Así fue cómo los Dioses del Caos encontraron a Sigmar, pues su infinita e insistente sed de destrucción les llevó inescapablemente a los Reinos Mortales. Durante largos eones intentaron entrar por la fuerza en las vastas tierras y mundos a los que Sigmar había traído la paz, pero siempre fueron rechazados por el frío acero de los hombres buenos y sus aliados.

Pero nada dura para siempre, y la gran alianza de Sigmar se fracturó. Rota definitivamente por la mayor de las traiciones, el gobierno de Sigmar flaqueó, y el Caos encontró la cabeza de playa que necesitaba.

Lo que siguió hizo que los peores horrores que los Poderes Ruinosos habían causado al mundo-que-fue palidecieran en comparación. Incapaces de detener las depredaciones del Caos, los pueblos libres de los Reinos lucharon como mejor pudieron, pero estaban divididos y debilitados tras el derrumbe de la alianza. Los Dioses Oscuros habían encontrado a su campeón pasado y futuro, Archaon el Destructor de Mundos, para que uniera a sus seguidores como nunca antes y desatase su sed de sangre sobre los Reinos. Todo se perdió en un maremágnum de violencia.

Impotente, Sigmar se encerró en el celestial Azyr y dejó a los Reinos a su suerte. No se le volvió a ver en siglos.

[En construcción, disculpen las molestias.]

Fuerzas del Caos[]

En el Reino del Caos, los Dioses Oscuros reinan supremos. Aunque cada uno tiene sus propias aspiraciones, sus variados ejércitos lucharán juntos mientras esto lleve la ruina a los Reinos Mortales. Tribus mortales corruptas adoran a estas horribles entidades con enloquecido fanatismo, habiendo trocado su humanidad por puro poder. Enfundados en armaduras forjadas en el infierno, sus campeones se abren caminos de matanza por los Reinos. Los mutantes y monstruos rodean a estas partidas de guerra, ansiando atraer la atención de los Dioses del Caos. Salvajes rebaños habitan en los lugares salvajes, deseando derribar la civilización y devorar sus restos, y los hombres rata conocidos como Skavens roen túneles bajo la superficie, buscando su propio ascenso al poder. Los siervos de los Dioses más temidos de todos son las huestes de Demonios, pues son el Caos encarnado.

Fuentes[]

  • Realm of Chaos: Slaves to Darkness.
  • Realm of Chaos: The Lost and the Damned.
  • White Dwarf Weekly nº 75.
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